¿Qué es la maquetación de textos?

Y sobre todo… ¿Para qué sirve una maquetación de textos profesional?

Bueno, la verdad es que la mayoría de los mortales (los que no están relacionados con el mundo del diseño gráfico) no son conscientes de lo que supone poner un texto «bonito» hasta que no se encuentran en la tesitura de tener que preparar un texto para impresión. Todo parece fácil, todos sabemos utilizar un procesador de textos, como por ejemplo Word, pero quienes han tenido que lidiar con él para organizar más de 20 hojas seguro que están de acuerdo conmigo en que el tema puede resultar un tanto desesperante.

La composición de textos es toda una ciencia con sus propias reglas y normas que hay que cumplir para conseguir el resultado que esperamos, que el texto sea fácil y cómodo de leer. Parece algo relativamente sencillo pero en realidad es un trabajo meticuloso y muy exigente que requiere bastante tiempo para lograr el resultado deseado.

Podemos elegir diferentes tipos de maquetación de texto por ejemplo en columnas, cuyo origen se remonta a la Biblia de 42 líneas de Gutenberg en 1455 (ahí es nada). Cuando hablamos de columnas nos suele venir a la cabeza un texto en dos columnas a modo revista, pero la maquetación en columnas depende de retículas o plantillas de hasta 8 ó 12 columnas que se agrupan o se separan en función de las necesidades de composición que se tengan. Da mucha más versatilidad que la maquetación en una única caja de texto y hace que la publicación sea más dinámica. Se utiliza sobre todo en edición de prensa. Sin embargo cuando nos encargan maquetar un proyecto de fin de carrera, una tesis doctoral o una novela, el estilo ha de ser más homogéneo, puesto que prácticamente todas las páginas deberán ser iguales.

Además de decidir cómo será la caja de texto hay que elegir las tipografías a utilizar, definir estilos para los títulos, los subtítulos, los párrafos de listas, crear encabezados y pies de página diferentes para páginas pares e impares… Unos cuantos elementos que harán de tu publicación una ganadora al lado de una creada con Word o con cualquier otro procesador de textos similar.

Cuando encaramos un proyecto de maquetación de textos hay que tener en cuenta la naturaleza del texto a tratar, así como el destinatario; no se puede estructurar igual el texto de una novela que el de una publicación para adolescentes. Y también es muy importante conocer el sistema de impresión y encuadernación que se va a utilizar puesto que la creación de la retícula para crear los márgenes, el tamaño de la caja de texto y la distribución en general variará en función de los requerimientos técnicos de la impresión y encuadernación.

Como veis son bastantes puntos a controlar antes de comenzar a maquetar, después vendrá el trabajo de encajar el texto y las imágenes en la retícula que hemos creado, evitar líneas y palabras huérfanas, múltiples guiones de corte de palabra, inicios de sección siempre en página impar…

Una maquetación profesional crea la diferencia y hace que quien lea tu documento lo aprecie, aunque sea inconscientemente ¿Todavía te atreves a presentar tu proyecto maquetado por ti o nos vas a llamar? 😉